Esther Santos Tello

A veces tengo ganas de explotar.
Explotar a la ancho y a lo alto.

Expandirme en el espacio y en el tiempo.
Hacerme aire, viento, fuego, lluvia…
para acabar en el océano de tu mirada,
en la fragilidad de tus manos
en la oscuridad de tu cuerpo
en la inmensidad de tu boca.

Explotar y deambular buscando otros lugares
escondidos, recónditos, inhóspitos
que me devuelvan a la realidad en la que me hallo.

Sonríes y regreso a mi forma original.
Materia convertida en mujer
frágil
fuerte
en mujer…

Dicen que no te ven, hablan de que no existes
¡No es verdad!
yo te respiro
cómo se respira el aroma a primavera
cómo se respira la ilusión en un aliento.

Mis pasos te guían
tus pasos me pierden
el camino se divide
… consigo verte.
Nos diluimos.